Clara vivía encerrada en su propio laberinto, un laberinto que empezó a edificar a partir de su confinamiento, su confinador, el Marques Abandono creo piedra a piedra, ladrillo a ladrillo un muro circular en torno a Clara, cada vez que Clara quería salir el Marques abandono se disfrazaba de
Muchos viajeros se perdieron en ese laberinto, era tan espeso y complejo, que Clara no escuchaba sus ruegos, no veía sus rostros, solo ella conocía el camino adecuado y escapaba, no quería volver a ver al Marques y si para ello tenia que alejarse del mundo lo haría.
Un día Ángel, enamorado de las historias que corrían sobre Clara, se adentro en el laberinto, quiso comprobar si realmente existía, la habilidad de Ángel era su corazón, se guiaba por el y atravesaba una tras otra las trampas del castillo, los caminos equivocados, las espesuras mas profundas, así un día, encontró a Clara. Ella temió que el asaltante fuera otra vez el Marques, corrió, se escondió, uso sus mejores estratagemas para huir, pero Ángel la siguió, la encontró y desbarató todas sus estratagemas, al encontrase frente a ella en el centro del laberinto, sin posibilidad de salida, la pregunto.
- Es cierto lo que cuentan de ti??
- Que cuentan de mi?? – dijo Clara aun recelosa de aquel visitante
- Que vives sola
Que no ves a nadie
Y que nadie se acerca a ti por miedo
Clara apesadumbrada, confesó....
- Es cierto
Lo único que quiero es que no vuelvan a hacerme daño.
No quiero volver a ver al Marques Abandono, se llevo mi corazón.
No quiero volver a tener miedo.
Ángel metió la mano dentro de su chaqueta y agachándose a su lado la sacó, tendiéndole su propio corazón.
- Tómalo, úsalo, guíate por el, me ha traído hasta ti. Y estoy seguro que con el encontraras al Sr. Alegría.
La sorpresa de Clara la dejo paralizada , recogió con manos temblorosas el corazón de Ángel, lo abrazo y ambos, corazón y cuerpo se unieron en uno, al momento la sonrisa y el color afloraron en su cara.
- Es verdad, me habla!!!!
- Y que te ha dicho?? - pregunto Ángel temeroso
- Que no hace falta que busque al Sr. Alegría, que todo lo que necesito para ser feliz es encontrar y confiar en mi ángel...
Y se fundieron en un largo y cálido beso.
Pq a veces los finales felices, tb existen......
10 comentarios:
Me voy a por la dosis de insulina, que me empieza a hacer falta.
Precioso y tierno y romántico y genial ;)
Querido amigo, te superas, cada vez que te vengo a leer me voy encantada :)
Besos brujos, corazón :)
Eso Oaby, eso, un poco mas de edulcorante, ahora que no lo necesitas, jejejejejeje
Dianna, gracias, ya me conoces, de las cenizas se resurge con mas fuerza. besos
uf!... suaveeeee...
tréx doux
umm... la verdad es que no se muy bien que comentar, así que te mandaré recuerdos.
bsins
no creo que sea un post edulcorado, muy al contrario nos plantea custiones vitales. muy bueno saludos
Un relato aleccionador, el miedo nos encierra y consigue que olvidemos quienes somos en realidad, pero el amor rompe cualquier barrera... me ha encantado :)
Feliz regreso, que ya echaba en falta leerte!
besos
No es fácil encontrar y confiar en nuestro Ángel, la gente que nos rodea son los que hacen que lo tengamos o no.....si estuvieramos sólos lo tendríamos???......tu lo tienes....te lo digo yo.
oaby, reservame un chute,plis,(o plus!)
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