miércoles, 21 de enero de 2009

Road to Nowhere



Tengo la sensación de que no pertenezco a ningún sitio, que si decidiera parar, sentarme y mirar alrededor, seguramente no encontraría sitio donde sentarme, no veo un destino donde dirigirme, porque no tengo punto de partida, me voy dejando llevar. Lo malo de dejarse llevar es que en épocas de tormenta y ventisca, sin unas buenas raíces que te fijen al suelo, te dedicas a dar tumbos de un lado a otro, te acostumbras a que te zarandeen, a recibir golpes y lo ves como algo normal.

Mi objetivo en la actualidad es conseguir sentarme, poder parar, y ver que durante cinco minutos permanezco en el mismo sitio, aunque en la actualidad carezca de esas raíces y ese suelo, que me permita no dejarme llevar por la corriente. Miro hacia delante y la niebla me impide ver mas allá de un mes y os aseguro que no es un mes muy prometedor, si sigue la tendencia, el futuro puede ser caótico, si estoy en la parte baja de la onda, esto solo puede subir hacia arriba, ojala, al carecer de raíces, encontrara un punto donde agarrarme y poder plantar allí mi futuro, porque lo peor de todo ello es no tener un sitio donde poder sentarme cinco minutos, cerrar los ojos y que al abrirlos el mundo siga en el mismo lugar.

4 comentarios:

Chuzz dijo...

Que no se trate de un camino a la perdición, Pitxi...

Buena canción del escocés de mensa...

Anónimo dijo...

Lamento comunicarle que se equivoca en la percepción misma de su problema, señor Pitxi.

Raíces, haberlas haylas. Después de la poda, el árbol otrora frondoso muestra su esqueleto de ramas, en apariencia débiles y raquíticas. En apariencia, no obstante. Solo en apariencia, no lo olvide. El suelo puede haber sido removido, no lo dudo. Algunas ramas han caído. La mayoría de las hojas también. C‘est la vie. Pero las raíces, las raíces siguen ahí. ¿Y qué decir de la savia, invisible y poderosa? Solo hace falta que el poder de los elementos haga el resto. No tema: los rayos del sol, la fuerza de la madre tierra, el poder purificador de la lluvia harán su trabajo.

Mire al futuro con esperanza, señor Pitxi, la primavera está a la vuelta de la esquina.

Y déjese usted de planteamientos cerilleros, que tiene en su mano todo lo que necesita para ser feliz, ¡hombre ya!

Mannles

Pitxi dijo...

Parece ser que no Chuso, parece ser que no...., aunque muchos digan que en la perdición se encuentra la redención

Gracias Mannles, siempre tan acertada, me ha gustado lo de la poda, es una metafora que no habia considerado

tootels dijo...

andandaba yo?... creo que tan cerca de donde andas tu ahora... joder ha quedado que parece una frase del Yoda.. pues eso... que no desanimes que estamos de vuelta