martes, 27 de mayo de 2008

Un bloque de mármol de 1,90 de alto

Esa es la medida de alto de dicho bloque, si a eso le añades 1,20 x 1,15, obtienes un buen trozo de mármol, si lo dejas en manos de Rodin, es capaz de crear una obra de arte como "El Beso", dos cuerpos entrelazados en espiral y unidos en un beso que parece detener el tiempo.

La obra en si, es a mi entender, (escaso), una obra muy dinámica, ya que no te obliga a verla desde un ángulo, sino que la mejor forma de captar toda su fuerza es viéndola desde todos los ángulos, descubriendo desde todos los puntos de vista su eterno movimiento estático, su quietud imperecedera, como el movimiento de máxima pasión de un beso se consigue transmitir a partir de un frío bloque de mármol de 1,90.

El motivo de visitar la exposición de Rodin, El cuerpo desnudo, esta expresada en esta escultura, autentica obra de arte con mayúsculas, el resto de la exposición nos acerca al Rodin mas erótico en sus esculturas y sus dibujos, estos últimos cargados de altas dosis de erotismo y anatomía explícitos, que pude comentar ampliamente durante la exposición y después delante de una pinta de trigo con mi amiga el color del cristal, ya que aprovechamos la ocasión para coincidir y ahondar un poco mas en nuestra amistad, además de poder vernos, por fin, tras un año de intentos infructuosos.

Dicen que Rodin basó su obra “las puertas del infierno”, dentro de la cual se iba a incluir “El Beso”, en el texto de Dante, dentro del cual “El Beso” es la historia de dos personajes dantescos, cuya leyenda cuenta que Francesca da Rimini se enamoró perdidamente del hermano de su marido, qué a su vez también estaba casado. Este amor les llevó a la muerte, pues el marido de Francesca les descubrió, mientras ellos embelesados leían los amores de Lanzarote y Ginebra. Ofuscado por este descubrimiento el hermano de Paolo, les asesinó. El momento plasmado por Rodin en su obra capta este final, pues aparece el libro en la mano del hombre. Un final que ha provocado una coincidencia con Humprey Bogart y Claude Rains y es que dicho final, sea el principio de una gran amistad.

5 comentarios:

María Paz Díaz dijo...

Una magnífica obra de arte, me impresionó.

Me quedé con ganas de tocarla aunque me contuve porque intuyo que era áspera y evoca todo lo contrario... y porque el segurata me llamaría la atención y ya no tengo edad :D

HombreRevenido dijo...

Creo que esta exposición es la misma que yo vi en Barcelona hace un par de años.
Me pareció maravillosa, en todos los aspectos.

Y la escultura de la que hablas es superior. Más viva que la realidad.

Pitxi dijo...

Fuiste afortunado Hombrerevenido, es un lujo el poder ver en directo el beso....

Color, Esas manos!!!!!

Anónimo dijo...

Que evocadora esta escultura.
Ojalá algunos momentos pudieran ser igual de fuertes y eternos que una escultura de marmol.
¿Como quitarse esta sensacion de que llega el final?

Pitxi dijo...

Querido anonimo, el final, siempre es el prinicpio de algo, los momentos que se graban en nuestra memoria, suelen ser mas fuertes que una escultura de marmol y mas felices que un primer beso. el tiempo al lado de la persona que te hace feliz, siempre es eterno