La Pianista

La pianista desliza sus suaves manos sobre las teclas, de sus movimientos ritmicamente acompasados, van saliendo las notas, una detrás de otra van formando una melodía, un canto a la belleza que guarda dentro de ella, el metrónomo marca el tempo de forma pausada, ella cierra los ojos y se deja llevar, se encuentra sola delante del publico que la observa y la da su calor, pero ella siente frío, siempre siente frío. Se siente sola rodeada de gente, de notas, de música, cierra los ojos y se deja llevar.

Todos sus sentimientos se los confesó a aquel instrumento inanimado que se ha convertido en su amigo y confidente, en su amante y su reto. Hoy no toca, cierra los ojos y se deja llevar. Desde su mente explora, busca, intenta averiguar donde se halla la fuente de calor, donde se encuentra aquella llama que la haga seguir su camino, ese camino que hace tiempo alguien decidió borrar, alguien que cogió su alma y la rompió en mil pedazos, que apago su llama y fue desde entonces cuando empezó a tocar, a tocar como los ángeles, pero hoy no toca, cierra los ojos y se deja llevar.

El auditorio esta lleno de anónimos y conocidos, amigos y familia, todos dispuestos a ofrecerla calor, expectantes por escuchar una nota, pero ella no toca, cierra los ojos y se deja llevar, está con alguien que la abraza, que la cuida y quiere, caricias eternas, besos ininterrumpidos, sombras desvanecidas, velas de calor eterno, el no tiene nombre ni rostro, es simplemente el, alguien capaz de hacerla recordar que antes no tocaba el piano, que no esta a su lado, pero que siempre está ahí y ella se siente feliz.

Porque la pianista sonríe, y abre los ojos y ya no toca el piano, ahora habla, susurra, canta!!!! Y su canción es aun mas bella que su melodía, porque la pianista es feliz, porque la pianista ahora es una cantante, porque la pianista se construyo un nuevo camino, soleado, luminoso cálido, un nuevo camino en el que hay un carril para el.